El hígado es una víscera de forma irregular y de color rojo oscuro. El hígado es un SUPERALIMENTO, olvidado durante unos años y ahora vuelve a estar en auge. Hace años comer hígado una vez a la semana era una práctica habitual en las familias. Tiene un increíble potencial nutritivo, en la cocina, el hígado es muy preciado por la cantidad de nutrientes que aporta, en especial, de hierro. Muy recomendable en los casos de anemia.
Desde tiempos inmemoriales el hígado era considerado un bocado selecto y se le han atribuido propiedades curativas en algunas culturas. Contiene más nutrientes que ningún otro alimento, incluso contiene más vitamina C que una manzana. Es la mejor fuente de vitamina A, necesaria para el correcto funcionamiento de la vista, el sistema inmunitario y el desarrollo fetal, así como una fuente una de las mejores fuentes de vitaminas del grupo B (ácido fólico, vitamina B12, etc…) y de minerales como el hierro y el cromo en formas fáciles de asimilar para el organismo. Además, el hígado de vacuno es una buena fuente de la coenzima Q10 beneficiosa para el sistema circulatorio.
Su elaboración es muy sencilla tanto si se prepara a la plancha, empanado o encebollado. En una sartén a fuego fuerte dorar los filetes de hígado por ambas caras y, en el caso de encebollado, sofreír aparte cebolla en juliana y se puede añadir azúcar para caramelizar la cebolla, así dará un gusto más dulzón en la carne y queda deliciosa. Si se elabora empanado, pasamos el filete por huevo batido y luego por el pan rallado y lo freímos en la sartén con aceite y ¡¡que aproveche!!